PARO Y MOVILIZACIÓN POR “NI UNA MENOS”

PARO Y MOVILIZACIÓN QUE LA CGT NO SE ANIMA A CONVOCAR Nota: Juan José Tealdi 23/10/16   El pasado miércoles 19 de octubre, en poco tiempo, el movimiento de mujeres […]

juan-jose-tealdi-web-300x200PARO Y MOVILIZACIÓN QUE LA CGT NO SE ANIMA A CONVOCAR

Nota: Juan José Tealdi
23/10/16

 

El pasado miércoles 19 de octubre, en poco tiempo, el movimiento de mujeres marcó una vez más la agenda social y política del país, con fuerte repercusión internacional.

Las anteriores movilizaciones por “NI UNA MENOS” y los ENCUENTROS NACIONALES -del cual el reciente en Rosario fue el 31º consecutivo-, comienzan a mostrar un movimiento con enormes fortalezas que interpela a toda nuestra sociedad y cuestiona nuestro sistema económico, social y político.

Los crímenes son un extremo gravísimo de una serie interminable de delitos de diferente graduación que sufren las mujeres por el simple hecho de ser mujeres. Es una explotación que caracteriza a la cultura del sistema económico social en que vivimos.

Mucho se avanzó a lo largo de años de lucha. Hoy la mujer es considerada una ciudadana de pleno derecho, vota, está emancipada y puede ejercer la patria potestad. En el sistema educativo tiene las mismas oportunidades que el varón en prácticamente todas las disciplinas. En el campo laboral hubo avances pero aún falta mucho por recorrer. En síntesis, en el campo legislativo y de organización social hubo avances pero hay grandes resistencias para progresar hacia la despenalización del aborto así como en aplicar en el terreno concreto, con presupuesto y acción, la legislación vigente para castigar de manera singular la violencia contra la mujer.

Todo esto es parte de la forma de organización del Estado que poco a poco se va despojando de su total machismo gracias a las luchas de años de miles de mujeres pero, en esencia, el problema es cultural y es ahí donde estamos más atrasados. El machismo está en nuestras tradiciones, en nuestras familias, en nuestras formas de pensar y actuar, seamos varones o mujeres. Ahí está la gran batalla y ahí es donde apuntan las singulares y originales movilizaciones que cada día suman más mujeres y varones. Son movilizaciones que apuntan a nuestras creencias, a nuestra conciencia mucho más que las responsabilidades de uno u otro gobierno, que por supuesto, por acción u omisión, las tienen.

Poco a poco crece la conciencia y la convicción, en el seno del movimiento de mujeres, de ser portadoras de un mensaje de cambios profundos para nuestra sociedad, y por ello no dudaron en convocar a un paro y movilización en todo el país ante el crimen de una adolescente y lo seguirán haciendo de manera creciente ante nuevos hechos similares.

Es la convicción que alguna vez tuvo nuestro movimiento obrero, cuando sus protagonistas tenían conciencia de ser sujetos activos del cambio social, conciencia que, lamentablemente, han perdido por diversos motivos entre los cuales está la burocratización del mismo y, por qué no, también los cambios operados en nuestro sistema productivo y laboral en los últimos 30 años.

Como todo movimiento social, el de mujeres –que afortunadamente va sumando la adhesión de muchos varones- puede seguir creciendo en cantidad y calidad o puede frustrase y caer en la burocracia que mata toda esencia de cambio. Es responsabilidad de mujeres y varones que van tomando conciencia de su mensaje liberador, contribuir activamente para que esto no suceda. Es un movimiento que surge la experiencia de generaciones que hoy cobra nuevas energías y es saludable que profundice sus postulados para ser protagonista del cambio social que necesitamos para ser una mejor sociedad.

El marxismo clásico, gran denunciador del sistema capitalista y sus mecanismos de apropiación del trabajo de la sociedad, no lleva en su ADN esta convicción. Si bien, históricamente son los partidos de izquierda los que más han canalizado y actualmente canalizan las luchas de la mujer, nunca la pusieron en el centro de la escena pues resolver esta desigualdad nunca fue una contradicción principal, en términos del socialismo científico.

Basta analizar los liderazgos históricos y actuales de la izquierda en todas sus versiones, izquierdas que no lograron gobernar, que gobiernan o gobernaron democráticamente o autoritariamente, para demostrar lo que afirmamos en el párrafo anterior.

Así como desde estas páginas venimos abonando la idea de que el socialismo debe transformarse en ecosocialismo para estar completo como propuesta de cambio es imprescindible incorporar en primer plano, en las ideas y en la práctica concreta, la lucha por la igualdad entre mujeres y varones, que hoy, más que nunca, apunta de manera cultural y concreta a la esencia del sistema capitalista: la desigualdad. Por ello, este rumbo es parte de la práctica y la propuesta de la corriente Igualdad y Participación del Partido Socialista.

Juan José Tealdi
Coordinador Nacional de la Corriente Socialista
Igualdad y Participación

Secretaría de Comunicación
Partido Socialista de Río Negro
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