Solidaridad con la hermana República de Cuba

PROYECTO DE DECLARACIÓN

La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su solidaridad con la hermana República de Cuba, demandando:

1° – Al gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica el cumplimiento de las resoluciones 47/19 del 24-11-92 y 48/16 del 3-11-93, A/49/L.9 del 21-10-94 de la Asamblea General de las Naciones Unidas en las cuales se exige el cese inmediato del bloqueo a la República de Cuba.

 

2° – Al gobierno argentino, que contribuya sobre la base del respeto a la soberanía y autodeterminación de todos los pueblos del mundo a que la hermana República de Cuba se integre al seno de la Organización de Estados Americanos y a profundizar un intercambio científico, cultural y tecnológico con dicho país.

 

Héctor T. Polino

Marcela A. Bordenave. – Rubén H. Giustiniani.

FUNDAMENTOS

 

Señor presidente:

 

Cuba sufre desde el año 1959, cuando triunfó la revolución que expulsó del poder al dictador Fulgencio Batista, un brutal bloqueo que la deja sin alimentos, remedios, petróleo y artículos de primera necesidad a partir del derrumbe de la URSS.

 

Es un país donde la educación, la salud, la ciencia y el deporte están orientados hacia el progreso y bienestar de su población; tan sólo basta referirse a los bajos índices de mortalidad infantil, la erradicación del analfabetismo, inexistencia de epidemias comunes al resto de nuestro continente, tales como el sarampión. la hepatitis B, la meningitis B o el cólera. A ese país el gobierno de los Estados Unidos lo tiene sitiado por el hambre y le promete a los disconformes el “paraíso” para que arriesguen su vida a buscarlo.

 

Sin embargo, el efecto directo del bloqueo sobre la población: “…No es superior gracias a la naturaleza justa y equitativa con que se distribuye la riqueza en el país y al fruto de más de 33 años de inversión consciente y dedicada en el sector social, con el objetivo de elevar el nivel de vida, alimentación, salud, educación y dignidad del pueblo cubano. Pero ello no absuelve al gobierno de los Estados Unidos de la responsabilidad por estar cometiendo uno de los crímenes más prolongados y desafiantes de la historia reciente, y no lo exime de sus obligaciones ante la exigencia de la comunidad internacional conforme a la resolución 47/19 de la Asamblea General y a los principios de las Naciones Unidas y el derecho internacional…”.

 

“…Con la aplicación de esta política, el gobierno estadounidense no sólo incumple la resolución 47/19 de la Asamblea General, sino que viola las resoluciones 38/197, 39/210, 40/185, 42/173, 44/215 y 46/210 del mismo órgano, las cuales deploran la adopción de medidas económicas para ejercer coacción sobre las decisiones soberanas de los países en desarrollo. Al mismo tiempo, ignora la voluntad expresa de los jefes de Estado y de gobierno de los Países No Alineados, quienes en su Décima Cumbre instaron al gobierno de los Estados Unidos a que cese de cometer actos contrarios a la buena vecindad contra Cuba y ponga fin a la serie de medidas y acciones económicas comerciales y financieras impuestas contra ese país durante más de tres decenios, originándole enormes pérdidas materiales y económicas.”

 

En esta ocasión los jefes de Estado y de gobierno “instaron además a los Estados Unidos a que solucionen sus diferencias con Cuba mediante negociaciones basadas en la igualdad y respeto mutuo…”.

 

“…La resolución 47/19 es incumplida, además, por las acciones que en sentido práctico llevan a cabo los Estados Unidos, los cuales, en lugar de la palabra ‘eliminar’ la política de bloqueo ya establecida o ‘anular su efecto’ como exige la resolución, se dirigen a provocar con ello el mayor impacto posible. Tal conclusión se desprende de las numerosas gestiones desplegadas a nivel mundial, dirigidas tanto a gobiernos como a entidades económicas privadas y públicas con intereses económicos vinculados a Cuba sobre las que contamos con información precisa y confiable que podría estar disponible.”

 

“…Tal es el caso de la ley promulgada el 20 de mayo de 1993 en el estado de La Florida, que comprende la represalia legal y económica contra aquellas empresas que comercian o tengan algún tipo de relación económica con Cuba y están ubicadas en el estado de La Florida, independientemente de si son privadas o gubernamentales…”

 

No sólo en esta materia “…el gobierno de los Estados Unidos ha estado ejerciendo presiones directas sobre gobiernos de nuestra región para obstaculizar el establecimiento y desarrollo de relaciones comerciales de éstos con Cuba y evitar el ingreso de Cuba a organizaciones regionales de integración y de coordinación en sectores económicos específicos…”.

 

“…A través de canales oficiales, el gobierno de los Estados Unidos se ha dirigido a un grupo de gobiernos con los cuales Cuba ha estado negociando convenios de intercambios de azúcar, níquel y otros productos, para el suministro de petróleo, con el objetivo de impedir que éstos se materialicen. Tres países de América latina fueron blancos de tales acciones intimidatorias por parte del gobierno de los Estados Unidos. En el caso de uno de ellos, las presiones no se dirigieron sólo contra el intercambio de petróleo, sino incluso contra la concesión de asistencia técnica, por parte de ese país, a la industria cubana…”.

 

“…El gobierno de los Estados Unidos se enfrascó durante 1992 en la búsqueda sistemática de la información sobre posibles ventas de petróleo a Cuba, y especialmente sobre el origen de las mismas. Con este fin, los Estados Unidos lanzaron una ofensiva a través de sus embajadas en países productores de petróleo en el Caribe, América latina, Africa, Asia y el Medio Oriente, para evitar ventas de petróleo a Cuba. Algunos de ellos recibieron de parte de los Estados Unidos claras advertencias de que cualquier venta a Cuba podría incidir negativamente en sus relaciones con los Estados Unidos y podría dificultarse el otorgamiento de créditos por parte de organismos como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial…”.

 

“…En el caso de países africanos, el mensaje fue más específico advirtiéndoles que estas restricciones en el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional podría afectarle el otorgamiento de fondos para programas relativos a la sequía…”.

 

“…Estas presiones también se han dirigido contra diversas empresas extranjeras que están negociando con Cuba en función de la exploración de petróleo en la plataforma continental cubana, por vías directas o indirectas…”.

 

“…Con este mismo fin, los Estados Unidos utilizaron la vía de firmas consultoras y entidades científicas, tanto dentro como fuera de los Estados Unidos, para lanzar supuestos estudios cuyo objetivo era desinformar sobre las reales perspectivas petroleras cubanas. La firma petrolera Petroconsult de la Universidad de Houston, Texas, es una de las instituciones que se utilizaron para diseminar esta desinformación…”.

 

“…Otras de las líneas de acción priorizadas por el gobierno de los Estados Unidos en el ejercicio del bloqueo ha sido la de procurar fuentes alternas de suministro de azúcar a Estados miembros de la Confederación de Estados Independientes, en aras de desplazar las exportaciones de azúcar cubano y de esta forma privar a Cuba de los ingresos que le representa este mercado…”.

 

“…En el transcurso de 1992, los Estados Unidos realizaron gestiones para ayudar a algunas de esas repúblicas a identificar posibles fuentes alternas de azúcar y disuadirlas de llegar a acuerdos de trueques de azúcar por petróleo con Cuba. Dichos países recibieron la disposición de los Estados Unidos de localizar países interesados en operaciones de trueque de azúcar y mediar entre estos posibles suministradores y la CEI…”.

 

“…Durante todo el año 1992, una constante de la política de hostigamiento de los Estados Unidos contra Cuba fue la neutralización de nuevos acuerdos que implicaran el otorgamiento de créditos a Cuba para facilitar sus compras de medicamentos o la venta por parte de Cuba de productos farmacéuticos y biotecnológicos. Esta acción se hizo sentir con mayor fuerza en países de América latina. El gobierno de los Estados Unidos presionó a varios gobiernos latinoamericanos con el objetivo de obstaculizar las ventas de productos médicos por parte de Cuba a estos países. Trató también de impedir la compra por parte de Cuba de medicamentos deficitarios en el país como plasma, hormona para la glándula tiroides, penicilina, antibióticos, etcétera…”.

 

Es así que “…las presiones de los Estados Unidos para reforzar el bloqueo se dirigen también al sector del transporte marítimo, con el objetivo de limitar por medios adicionales las posibilidades de Cuba de interactuar en las relaciones económicas externas, que son vitales en las condiciones de Cuba para el desenvolvimiento de su economía…”.

 

“…La conclusión inevitable es que el objetivo norteamericano de infligir sufrimiento al pueblo cubano no alcanza aún niveles insoportables gracias a la política social justa y equitativa que caracteriza el proceso revolucionario y garantiza la unidad nacional y firme voluntad de resistencia de los cubanos, pero el efecto económico y social, por demás, es notable e incuestionable, y constituye, sin lugar a dudas, una violación flagrante y masiva de los derechos humanos del pueblo de Cuba…”.

 

“…Según cálculos conservadores realizados por expertos, Cuba ha perdido en virtud del bloqueo más de 40 mil millones de dólares al año, lo cual equivale aproximadamente a 20 veces el ingreso en cuenta corriente del país en el año 1992. Sus efectos han estado presentes prácticamente en todas las ramas de la economía, y tienen un carácter acumulativo a lo largo de más de 30 años, provocando cambios en los hábitos de consumo de la población, inversiones cuantiosas de otra manera innecesarias, en los sectores de la industria y el transporte, entre otros, y dificultades para el desarrollo científicotecnológico y gran escasez en determinados rubros del consumo de la población…” (Documento enviado por el canciller cubano Roberto Robaina González al excelentísimo señor Boutros-Ghali, secretario general de las Naciones Unidas, en fecha 25 de junio de 1993, desde La Habana, Cuba.)

 

En otro orden de cosas, manteniendo su política de doble discurso, los dos principales responsables de la política exterior del Congreso norteamericano, ambos demócratas, como Bill Clinton, pidieron el jueves 8 de septiembre pasado en forma conjunta, el levantamiento del embargo económico a Cuba (según lo menciona el diario “Página/12”, en su página 2, del día 9 de septiembre pasado). En esa misma nota, tanto Claiborne Pell (presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Senado), como Lee Hamilton (presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes) señalan que la Casa Blanca debería adoptar en el más corto tiempo pasos para terminar con esta política de aislamiento.

 

No debemos olvidar que en 1982, en el conflicto armado por el reclamo de nuestra soberanía en las islas Malvinas, Cuba fue juntamente con el Perú, uno de los dos países hermanos de América latina en solidarizarse activamente con la posición argentina. Hoy es Cuba y su pueblo quien necesita nuestra solidaridad ante este criminal bloqueo.

Es por eso que solicitamos al gobierno de los Estados Unidos de América el levantamiento del bloqueo económico y el respeto de las resoluciones adoptadas por la Asamblea General de Naciones Unidas en los años 1992-1993.

A la vez que demandamos al gobierno argentino a que contribuya, sobre la base del respeto de la soberanía y autodeterminación de Cuba, a que este país sea reintegrado al seno de la Organización de Estados Americanos, y a profundizar el intercambio científico, cultural y tecnológico con dicho país.

Por todo lo expuesto, solicitamos la pronta aprobación del presente proyecto.

 

Héctor T. Polino