La balanza negativa de la economía derrumba las góndolas

Fuente : Diario Hoy Según una consultora privada, las ventas en supermercados registraron el primer semestre negativo desde 2003. “Se compra menos o se sustituyen primeras marcas por segundas o […]

Fuente : Diario Hoy

canasta basica 9Según una consultora privada, las ventas en supermercados registraron el primer semestre negativo desde 2003. “Se compra menos o se sustituyen primeras marcas por segundas o terceras marcas”, dijeron desde Consumidores Libres a Hoy

Demasiado complicado asoma el panorama a futuro en lo que respecta al comercio interior a nivel nacional. Los precios, lejos de acomodarse, continúan fluctuando de manera acelerada y llenar el changuito cuesta cada vez más dinero. Esta realidad ya es palpable en las góndolas de los supermercados, comercios que empiezan a entrar en números rojos.

Tan desesperante es la situación que, según una medición de la consultora especializada CCR, el primer semestre de 2014 finalizará con una caída de hasta un 1,2% en las ventas de supermercados con respecto al mismo período del año pasado. Pero no sólo eso: estos guarismos evidenciaron el primer semestre negativo desde 2003, una señal que no es para nada alentadora.

“Las negociaciones paritarias no lograron compensar los niveles de inflación. Como mínimo, veo el mismo escenario para el segundo semestre”, indicó el director de CCR, José Ignacio Amodei, en una presentación a la prensa.

Además, de acuerdo al estudio, la caída en las ventas va en paralelo con una fuerte suba de precios en los supermercados, siendo los productos de consumo básico (como la harina, la yerba y los fideos secos) los que más encarecieron en relación al mismo semestre, pero de 2013.

Inflación, recesión y salarios magros: un combo explosivo

Consultado sobre el fenómeno que impacta de lleno en los mercados tradicionales, el titular de la ONG Consumidores Libres, Héctor Polino, aseguró a Hoy que “hay inflación y las subas salariales no acompañan los porcentajes de aumento del deterioro de los ingresos de los trabajadores”.

“Lo mismo sucede con la clase pasiva. Los jubilados que perciben el haber mínimo, que son la inmensa mayoría, ganan por mes 2.756 pesos, con un aumento del 11,31% en el mes de marzo. En los tres primeros meses del año, ese aumento quedó absorbido y tienen que esperar a septiembre, mes en el que llega el próximo ajuste. Pero todos estos meses, los jubilados que perciben el haber mínimo tienen menor capacidad de compra”, recalcó Polino.

El representante de Consumidores Libres también dejó en claro a nuestro diario que “se compra menos o se sustituyen primeras marcas por segundas o terceras marcas” y que “los planes sociales atenuaron el problema, pero no los resolvieron”.

“Hoy hay inflación con recesión, entonces se dan los dos elementos más negativos en el proceso económico. Con una inflación que, según el INDEC -en los seis primeros meses del año- es del 15%, vamos a estar en el año pasando el 30%”, concluyó.

Cambio de hábito: los consumidores, con compras acotadas y dietas insostenibles

Las bajas en las ventas de los supermercados también dejaron otras consecuencias, esta vez trasladadas al plano social. Frente a los problemas para afrontar las compras de cada mes, los consumidores modificaron sensiblemente sus hábitos en las góndolas y en la mesa familiar.

Hoy, el grueso de la sociedad realiza compras más pequeñas, hace stock con los productos que puede y evita gastos compulsivos, según lo planteado por el trabajo “Pulso social 2014”, presentado por la consultora CCR.

Así lo certificó otra de las analistas que estuvo al frente de la exposición, Mónica Di Pretoro, al remarcar que “en el nivel más alto (ABC1), los consumidores siguen yendo al supermercado pero compran menos cantidad de productos”.

Del mismo modo, Héctor Polino reconoció a Hoy que la dieta nacional también sufrió cambios en medio del espiral inflacionario: “La gente sustituye consumo de carnes por harinas, por pastas. De ahí que tenemos una población en buena medida obesa, consecuencia de la mala alimentación. Y esto es producto de los magros ingresos que tiene un sector importante del país”, destacó.

Para Polino, una de las razones por las que ocurren estos fenómenos es que “no hay un plan antiinflacionario. Hay medidas espasmódicas, como los Precios Cuidados, que no resuelven el problema de fondo”.