POR HÉCTOR POLINO
Los precios cuidados frenan pero muy poco la escalada de precios. La “contención” funciona mejor donde hay muchas cadenas de supermercados adheridos, sobre todo zonas de clase media y media alta. No obstante, en los barrios obreros o humildes hay pocas cadenas y en consecuencia la mayoría de los consumidores debe comprar en comercios barriales.
Hoy, el jefe de Gabinete dijo que la intención del Gobierno era ampliar el plan a todos los comercios minoristas. Esto es muy difícil de aplicar, sobre todo si tenemos en cuenta que ya les resulta complicado controlar a las 12 grandes cadenas de supermercados. Controlar a todos lo negocios es una tarea prácticamente imposible. Además, muchos locales adheridos dicen que hay desabastecimiento por culpa de las empresas proveedoras que también evitan los controles.
Plan Garrafas para Todos
El plan establece que las garrafas de 10 kilos se tiene que vender a 16 pesos, la de 12 kilos, a 20 pesos y la de 15 kilos, a 25 pesos. El problema es que es un plan insuficiente para abastecer a los sectores sociales más pobres. Existen en el país alrededor de 300 lugares donde se pueden comprar las garrafas sociales, pero en un país que tiene casi el tamaño de un continente esa cantidad es insuficiente. En la inmensa mayoría de los barrios la gente tiene que resignarse a comprar la garrafa de 10 kilos a 45 o 50 pesos. Para que la garrafa social pueda ser realmente implementada debería establecerse que el distribuidor le lleve las garrafas al domicilio al precio acordado.
Héctor Polino es fundador y representante legal de Consumidores Libres